Un laboratorio criogénico debe estar actualizado en todo momento sobre las múltiples regulaciones impuestas por distintos organismos a nivel nacional e internacional. Esto no solo tiene que ver con el hecho de que se trabaja con químicos o sustancias de un alto nivel de peligrosidad; sino que además se tiene que contemplar que de éstas mismas sustancias dependen la salud, calidad y nivel de vida de los cultivos o sustancias que justamente se busquen congelar.
A continuación se enlistan los campos de regulación más importantes en lo correspondiente a laboratorios criogénicos dentro de México:
1.- El elemento más básico a considerar es trabajar exclusivamente con contenedores criogénicos de doble pared con aislamiento de alto vacío, que se usan justamente para la distribución de oxígeno, nitrógeno y argón en estado líquido.
2.- El segundo elemento que se debe tener en cuenta son los gases criogénicos (como helio, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y argón en estado líquido) los cuales tienen temperaturas extremadamente bajas (inferiores a -240 ºF). El personal debe estar capacitado en todo momento para actuar en caso de algún accidente pues si estas sustancias entran en contacto con los tejidos de la piel, pueden congelarlos y causar daños irreversibles con gran rapidez. Puesto que el frío extremo cambia las propiedades de los materiales y, en el caso particular de los metales, los hace más quebradizos y menos tolerables a los golpes.
3.- El tercer elemento, y no por eso el menos importante, que los organismos de certificación reconocen como absolutamente necesario para las buenas prácticas de laboratorios criogénicos es la capacitación constante por parte de los especialistas involucrados en el proceso.
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